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Aprendizajes con los jóvenes del sur del Distrito Capital

  • Dolly Cristina Palacio - Investigadora Principal
  • 31 mar 2016
  • 5 Min. de lectura

Dolly Palacio, investigadora principal de este proyecto, relata el proceso para conquistar el primer reto: ¿cómo entusiasmar a los jóvenes para que participen en procesos de gestión del agua en sus territorios?


Los integrantes del grupo de Historia y Gestión de los Acueductos Comunitarios del Proyecto Territorios del Agua y Redes de Práctica y Aprendizaje(…), estábamos muy preparados para iniciar nuestro plan operativo de campo en febrero de 2015. Ya habíamos hecho una buena integración como grupo de trabajo durante el 2014, también hicimos acuerdos sobre los ejes de la investigación y teníamos la estrategia metodológica general. Pero una pregunta rondaba en nuestras conversaciones: ¿Cómo entusiasmar a los jóvenes del territorio a participar en la investigación? y a más largo plazo, ¿Cómo involucrarlos en los procesos de gestión de los acueductos comunitarios y del agua en el territorio del borde sur de Bogotá?


-Ellos están en otras cosas- decía Don Libardo, el Presidente de RETACO (Red territorial de Acueductos Comunitarios de Bogotá y Cundinamarca), “cuando los invitamos a las reuniones de RETACO, la mayoría se aburren, muy pocos se quedan”, añade. Además, agrega que “ahora los líderes tenemos muchas responsabilidades y muchos de nosotros no estamos preparados para asumirlas. Por ejemplo, ahora todo se tramita con proyectos ante las entidades del Distrito; y los trámites deben ser todos por escrito y deben incluir términos técnicos. Adicionalmente, muchos de nosotros no manejamos lo que es un mapa y todas las ‘socializaciones’ de los proyecto institucionales las hacen con mapas. Cuando los ingenieros empiezan a explicarnos lo que hicieron con gráficas y mapas en sus presentaciones, la gente se sale y muchos de los se quedan no entienden lo que se les está explicando… Necesitamos a los jóvenes en estos procesos” concluye Don Libardo.


¿Qué podría entusiasmarlos? Fue la pregunta que nos motivó a pensar en una estrategia. Entonces, llegamos a la conclusión de que una de las actividades que los motivaría sería ofrecerles un espacio de formación, donde la universidad les diera un certificado. En el marco del proyecto podíamos diseñar una propuesta de formación de jóvenes en investigación social. ‘Lo Social’ es un campo del conocimiento que aún no es claro para muchos y es una de las preguntas que quiere desarrollar el proyecto, esto sería entonces: ¿cómo pueden la ciencias sociales aportar a entender la relación agua, gestión colaborativa y defensa del territorio en el borde urbano rural del Distrito Capital?


En la reunión de investigadores del proyecto iniciando 2015, se hizo la propuesta, la que inmediatamente fue acogida. Así empezamos colectivamente a diseñar un Diplomado en Investigación para la Gestión Colaborativa y la Defensa de los Territorios del Agua.


Reunión Investigadores Usme-Centro. Foto: Archivo investigación.


Mi papel fue el de crear los espacios de discusión entre los distintos integrantes de los grupos temáticos del proyecto, los líderes de RETACO y los jóvenes potenciales del diplomado, con el fin de escuchar, hacer fluir las ideas, registrar y ordenar las propuestas, para hacer posible la manifestación de los aportes de cada uno.


Reunión Grupo Historia y Gestión de los Acueductos. Foto: Olarte 2015.


En la construcción de esta iniciativa, invitamos a los jóvenes del territorio que de alguna u otra manera estuvieran ligados a procesos sociales locales a participar de un encuentro aprovechando la Asamblea de RETACO en marzo de 2015. Allí nos conocimos por primera vez y desde ese momento quedamos encantados con ellos y como verán en esta narración, ellos también con nosotros.


Primera Reunión con los jóvenes. Marzo 2015 Foto: Archivo investigación.


Les consultamos sobre sus intereses y sobre los temas que podrían ser útiles para ellos, a partir de sus proyectos personales y colectivos en el territorio.


Desde este momento se empezó a construir una propuesta de aprendizaje social que partiera de los proyectos de vida de los jóvenes mismos, situando a la persona como centro de la propuesta. Es decir, el agua y el territorio son importantes en el temario en tanto los jóvenes vieran estos aspectos como parte fundamental de sus vidas.


Sesiones con los diplomados – Universidad Externado. Agosto 2015. Foto: Archivo investigación.


Después de muchos ‘ires y venires’ con los temas, los tiempos y los lugares, la propuesta del diplomado fue aprobada por la Universidad Externado de Colombia.



El objetivo


El principal objetivo del Diplomado era el de “fortalecer las capacidades tanto de los jóvenes en formación como del equipo de investigación, para lograr convergencias y colaboración en los procesos sociales a partir de interacciones que propicien la reflexividad y el diálogo de saberes desde una visión que permita orientar los propósitos, tanto personales como colectivos, en torno a la defensa del agua y el territorio”.



Los encuentros con significado


El Diplomado se concibió como un espacio de construcción de identidad y sentido de lo colectivo. Sin embargo, fue un reto convertir esta motivación en realidad práctica. Ideamos encuentros, donde el propósito fue compartir los saberes que cada uno de los investigadores del proyecto, a partir de las experiencias de cada uno en el territorio.


Así mismo consideramos que era importante ritualizar estos encuentros. Comenzamos con un encuentro donde hicimos un llamado colectivo a todos los elementos que constituían el territorio en el cual estábamos todos interesados. Para empezar invocamos el agua y con ella, la tierra, el maíz y el fuego que todo lo transforma en alimento. Todos nos reunimos a invocar y convocar estas fuerzas para que nos guiaran en el camino del aprendizaje sobre la investigación social y encontrar en ella su sentido en la gestión colaborativa y la defensa de los Territorios del agua.


Ceremonia de Iniciación del Diplomado. Foto: archivo proyecto.


Con este permiso del territorio y habiendo invocado cada uno la propia intensión en este proceso, nos dimos a la tarea de propiciar espacios de aprendizaje para todos investigadores, líderes locales, funcionarios y jóvenes del territorio.


Los aprendizajes


Empezamos dándole fuerza al proyecto de vida de cada uno de los que estábamos allí, pasando por la comprensión del papel de cada uno en este espacio de tiempo que compartimos, así como la relación que este tenía con el agua no solo para cada uno sino en la vida del planeta y de la humanidad. Adicionalmente, nos introdujimos a la historia natural y cultural del territorio, es decir, Bogotá D.C., como espacio biogeográfico, las cuencas que lo componen, el territorio ancestral, la ciudad y la ruralidad.


Igualmente, hicimos un reconocimiento de las luchas de muchos habitantes, sus organizaciones por tener un territorio digno donde vivir y las desigualdades que se crean a partir de los usos diferenciales y de los derechos privados y públicos sobre el territorio y el agua.


Finalmente, vimos cómo los múltiples saberes, la comunicación y las relaciones sociales pueden marcar una diferencia en la construcción de proyectos que defiendan y construyan territorios vivos, saludables y dignos para todos. Este es el caso de la red de relaciones que se fue estableciendo a partir de las acciones que los integrantes del diplomado iban desarrollando durante la investigación.




Gráfico 1. Red de relaciones previa al diplomado.


Grafico 2. Red establecida durante el diplomado.


 
 
 

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