El árbol de la vida
- Claudia Rodríguez Asesora estudiantes del
- 31 mar 2016
- 5 Min. de lectura
Por medio de este relato a manera de árbol, Claudia Rodríguez nos cuenta la evolución territorial y social de Usme, una mirada más que necesaria para la construcción de nuestra investigación. “Nuestro legado se concreta en la manera cómo nos relacionamos con la tierra, es decir con respeto y cuidado, por las formas de cultivar de los antiguos”, dice.
El 22 de Agosto tuvimos la oportunidad de encontrarnos un grupo de personas que compartimos nuestro amor por la vida y el agua. La mayoría de participantes compartimos un territorio que es muy importante y en el cual queremos construir una historia fundada en aprendizajes, valores, recursos y fortalezas.
En el encuentro nos fue posible conversar e intercambiar ideas acerca de lo que somos, de dónde venimos y hacia dónde queremos ir. Para ello utilizamos la metáfora del árbol de la vida como inspiración para reflexionar acerca de nuestras creencias, valores e ideas acerca del territorio.
Raíces

Foto: archivo proyecto
Encontramos que las RAÍCES, como símbolo del pasado, nos recuerdan las historias de la vereda, las historias de La Requilina (vereda de la localidad de Usme), el Tren de la Mariscala que hoy es un sitio que además de recordarnos cómo se transportaban los antiguos, nos sirve como actual salón comunal de la vereda.
También nos dimos cuenta que nuestro legado se concreta en la manera cómo nos relacionamos con la tierra, es decir con respeto y cuidado, por las formas de cultivar de los antiguos. El respeto por la flora y fauna que viene de una tradición muisca.
Aunque ya lo sabíamos, el hablar de la importancia del ‘Hallazgo Arqueológico’ como patrimonio cultural, nos despierta curiosidad de saber más de los tunjos y de los habitantes de épocas aún más antiguas.
Nos causó mucha gracia enterarnos que Usme fuera conocida como ‘el nido de amor’, pues la belleza de sus mujeres es legendaria. Esto nos causó risa pues muchos desconocíamos esa historia y no podemos negar que la vimos con picardía.
Imaginamos cómo sería la quebrada Yomasa, que siempre estuvo limpia y ahora está contaminada.
Algo que nos hizo sentir muy orgullosos, es el surgimiento de ‘acueductos comunitarios’ como resultado de la lucha de varios líderes.
También, evocando los recuerdos de algunos padres, hablamos de algo muy preciado para ellos: la construcción del ‘Colegio del Destino’ que posibilitó un espacio para la formación de los jóvenes y niños de la vereda.
Así mismo, dimos cuenta de la importancia de la ´Represa la Regadera’, que es la reserva de agua para Bogotá, de la cual el agua sale para la planta El Dorado y Vitelma.
También hablamos de la cercanía al ‘Páramo de Sumapaz’ y de la riqueza de sus bosques y del agua.
Nos sentimos muy bien recogidas por nuestra anfitriona, quien fue la encargada de ayudarnos a pensar en todos esos valores, tradiciones, tesoros que tenemos.
La tierra

Foto: archivo proyecto
Nuestro presente representado por la TIERRA puso en evidencia que hoy se mantienen prácticas como los juegos del tejo, la celebración del día de la Virgen del Carmen, San Isidro y las novenas de navidad.
También el cuidado de la tierra y siembras, la costumbre de guardar la semilla y la costumbre de levantarse y acostarse temprano.
Otras prácticas que se preservan son las preparaciones culinarias como la mazamorra chiquita, los envueltos y la chicha e hicimos consciencia de la manera tan “usmeña” de hablar de las personas.
Notamos también que cambiaron celebraciones como el día del campesino. Antes se hacían competencias con pruebas relacionadas con las labores del campo (cargar bestias, pelar papas, etc.) ahora, durante este día, ya no se hacen estas competencias sino bailes.
También cambiaron los medios de transporte y los servicios públicos, pues antes se usaba el caballo y el tren y ahora los buses y los carros; antes se usaban velas y faroles, y ahora se cuenta con alumbrado público. Antes se cocinaba con leña o carbón, ahora con gas. Y ahora se cuenta con acueductos, teléfono e internet.
Cambió el vestuario, el sentido de pertenencia por el territorio, el cual era mayor en los antiguos.
Se transformó el paisaje y la población. Se ha expandido la urbanización y ahora viven en la zona muchas personas que han sido desplazadas por la violencia, además de los campesinos nativos.
El Tronco

Foto: archivo proyecto
Al conversar acerca de los posibles elementos del TRONCO, que representa las fortalezas, saberes, que son importantes, coincidimos en que la Unión de la comunidad para la defensa del territorio es una gran fuerza que se mantiene en gran medida por valores como la solidaridad, la honestidad, la amabilidad y una inmensa gratitud hacia la tierra y hacia la comunidad.
También contamos con una gran biodiversidad, fertilidad de la tierra, colaboración de la comunidad y otros tesoros como ‘el hallazgo arqueológico’, algo de patrimonio arquitectónico, gastronomía, la represa La Regadera, el páramo, el reconocimiento y asociación con el agua. Creemos que con todas estas habilidades y potenciales es posible gestionar conjuntamente proyectos que contribuyan a la preservación y defensa del territorio, la transmisión de la sabiduría ancestral, la transmisión de las capacidades de liderazgo y del amor por la tierra, el reconocimiento del territorio.
Las Ramas

Foto: archivo proyecto
Nuestras RAMAS representan cómo queremos proyectarnos a futuro, es en esta conversación que se ha puesto en nuestro corazón la semilla de una Unión entre nosotros, la posibilidad de tener objetivos en común, trabajar en equipo y comprometernos con los sueños.
Contamos para ello con los conocimientos ancestrales, la conciencia del lugar en el que estamos y la construcción de la identidad de la forma que queremos.
Soñamos también con que muchas más personas estén comprometidas con el cuidado del territorio y apropiación de este.
Queremos lograr también prácticas de relaciones de No violencia. Que el territorio sea incluyente, participativo, sostenible, limpio.
Y algo muy importante: la permanencia de las nuevas generaciones campesinas en el territorio.
Las hojas

Foto: archivo proyecto
En nuestras HOJAS pudimos reconocer que las personas más importantes para construir los sueños son la familia, los amigos, la escuela, los líderes, las juntas de acción comunal, y que es muy importante lograr que el Estado y las leyes, estén al servicio del territorio y que todos ellos son importantes siempre y cuando partamos del compromiso con nosotros mismos.
Contamos además con valores, principios éticos, la responsabilidad, el amor, la cultura campesina, la eficiencia y el liderazgo, para cumplir nuestros sueños.
Además notamos que nosotros mismos tendríamos que dejar ir las malas actitudes, la falta de integración, el interés individual, las malas acciones, la irresponsabilidad y el individualismo y lograr así encontrar nuevas formas de relación y cooperación que otros puedan aprender.
Los frutos

Foto: archivo proyecto
Los FRUTOS representan los logros y regalos que quisiéramos alcanzar al concretar los sueños;ellos nos han permitido imaginar:
La construcción borde urbano-rural para detener la expansión urbana.
Implementar una administración que subsidie la producción agropecuaria.
Fortalecimiento de políticas tendientes a reducir el fenómeno del desplazamiento forzado y el mantenimiento de los campesinos en sus propios territorios.
Los movimientos campesinos que logren la implementación de nuevas políticas.
El turismo como estrategia para consolidar un borde urbano.
Periódico de la biblioteca de El Uval.
El reconocimiento de los campesinos como dueños de sus territorios y se les respete. Y el día que las personas foráneas respeten los territorios.
También tuvimos oportunidad de conversar acerca de las amenazas a estos sueños y logros que queremos, a esto lo denominamos La TORMENTA.
Creemos que son muchas las amenazas y que por ello debemos prepararnos poniendo en práctica los siguientes elementos:
Comunicación e información veraz, eficiente y oportuna.
Apropiación y sentido de pertenencia.
Organización y acción.
Conocimiento de derechos y deberes de la comunidad.
Unión.
Elección de buenos líderes.
Capacitación en el marco legal para adelantar acciones.
Valores como: constancia, perseverancia, consistencia, fuerza interior, apropiación, pertenencia, disciplina y entrega.
Cierre
Al final del encuentro pudimos conversar acerca de la forma que habíamos hablado y cada quien definió su experiencia con palabras que enuncian el espíritu de grupo y los aprendizajes del día.
Algunas de las palabras que quedaron en el aire para seguir inspirándonos fueron:

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