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La Requilina, mujer, tierra y agua:; una ecuación sostenible.

  • Pasantes Maestria en Planificación y Gestión del
  • 14 mar 2016
  • 7 Min. de lectura

El agro-turismo se plantea como una fórmula para la protección del territorio, así como una posible fuente de ingresos para la comunidad.

Por: Patricia Pérez Ramírez, Leonard Alexander Forero Hurtado, Luis Miguel Ramírez, Rafael Mauricio Fonseca Montañez

Pasantes de la Maestría de Turismo

Proyecto Territorios del Agua y Redes de Práctica y Aprendizaje.



La propuesta de los habitates de la Requilina


La señora Zenaida se levanta una sábado por la mañana, se pone su chaleco de guía ecoturístico, prepara el desayuno para su familia y atiende sus labores de campo; después ella va a atender un grupo de visitantes que descubrirán un paisaje sorprendente.


La Requilina es una vereda con un ecosistema de bosque andino y páramo en la Localidad de Usme, localizada en el perímetro rural de Bogotá, cuyos habitantes han construido una visión compartida para la defensa y desarrollo sostenible del territorio. El capital social junto con el tesoro natural que tiene este paraíso por descubrir en el sur del Distrito Capital, es una muestra de lo que un colectivo de mujeres ha sembrado y nos invitan a cuidar. La quebrada [t1] que atraviesa la vereda, es un eje de vida, transporte de ideas y cultura que permite la realización personal, familiar y profesional de la señora Zenaida y un grupo social que busca compartir su tesoro con el resto de sus conciudadanos de la ciudad, del país y el mundo que está a sus pies.

Foto: Diana Aya vereda La Requilina - Usme


Este colectivo, como caperucita roja, tiene muchos lobos feroces que la acechan: la minería depredadora, el urbanismo mal planificado, la pérdida de identidad y su herencia cultural, el mal manejo de residuos y sobre todo la perdida de visión de la sociedad sobre ‘el bien común’ a favor del interés particular e individualista.


Es a partir de estos elementos que nosotros como prácticantes acogidos por el proyecto investigativo Territorios del Agua y Redes de Práctica y Aprendizaje: Apropiación Social del Conocimiento y Gestión Colaborativa en el Borde Sur del Distrito Capital en cabeza de la Universidad Externado de Colombia, Pontificia Universidad Javeriana, EAAB, Agropolis y RETACO que ofrece herramientas con un diálogo de saberes mediante un aprendizaje reflexivo y compartido desde el desarrollo local, aportamos desde nuestro saber a la iniciativa de la señora Zenaida y las familias que viven en este paraíso.


Entendimos en esta experiencia cómo desde un compromiso personal se construye una acción colectiva que comparte una visión de territorio que debe ser un legado para las generaciones presentes y futuras. Este principio del desarrollo sostenible en el que se basan los nuevos Objetivos de Desarrollo de la ONU para el 2030, es imprescindible para la gestión del agua que debe regar continuamente cualquier proceso de construcción colectiva como el que viene realizando la Corporación Mujer y Tierra, con la ruta agroturística de la Vereda la Requilina.


La base para el apoyo y aporte a la comunidad está en el legado a la herencia cultural como potencial turístico a través de la participación de la comunidad y su fortalecimento a través del mantenimiento, preservación y protección de su ambiente natural y social. Estos recursos potenciales son vulnerables al impacto directo de la expansión urbana y la explotación minera en este entorno. Estos impactos generan una gran resistencia por parte de la comunidad local pero, al mismo tiempo una ganancia, pues ellos no dejan perder estos valores tangibles mediante su organización social.


El resultado de esta organización es el diseño y puesta en marcha de la Ruta Agroturística en La Requilina, la cual logra generar expectativa entre los visitantes quienes han llegado a pensar que La Requilina es una hermosa mujer que encierra patrimonio en la localidad y la realidad es que sí es una hermosa ruta que encierra patrimonio natural y cultural.


Esta ruta agroturística nace con el fin de repensar las actividades económicas tradicionales y a la vez de incorporar otras que aporten a diversificar la rentabilidad como lo es el turismo, la cual se puede convertir en una gran estrategia no solo para el desarrollo económico de la región, sino también de revitalización del patrimonio rural logrando de esta forma un rescate del patrimonio cultural y antropológico, como es el folclore, la gastronomía y las formas tradicionales de la actividad productiva rural.. De esta forma el turismo rural en esta región se perfila como una nueva y eficiente alternativa económica para las familias rurales y como estrategia de defensa de su territorio a través de actividades complementarias.

Foto: archivo proyecto

A lo largo del tiempo el espacio rural y en especial él asociado al borde sur de la ciudad, se ha visto inmerso en procesos de planificación y desarrollo urbano que varían según la administración de turno, las cuales a través de instrumentos o normas jurídicas han pretendido ordenar el territorio, sin claridad frente a la importancia del agua y su entorno natural, tan necesario para la supervivencia de la ciudad.


Con la implementación del turismo rural comunitario, se puede implementar planes de ordenamiento turístico con el fin de crear zonas especiales para infraestructura y equipamientos turísticos en un entorno natural amigable con la población, así como delimitar algunos usos del suelo tan fundamental en este proyecto de investigación y en especial para la preservación de las fuentes de agua en el borde sur de la ciudad.


La opción del turismo rural comunitario surge ante la gran viabilidad que tiene la región para su impulso ya que como recursos turísticos esta zona cuenta con un entorno natural y cultural importante que puede ser aprovechado por la misma población a través de los diferentes convenios de asociatividad que se han consolidado y en donde la misma población local serán los beneficiados.


Resulta interesante ver como 13 familias se unen en torno de la defensa del territorio y abanderan un proyecto con iniciativas desde su quehacer diario con actividades que van desde elaborar tejidos, elaborar productos artesanales, cultivos de Quinua (producto de exportación), porcicultura, gastronomía entre otras actividades que comparten con turistas previa programación del recorrido.


Por otra parte, Jorge es un joven de 16 años familiar de doña Zenaida, quien ha encontrado en la “guianza” turística de la ruta, una alternativa de participación en los proyectos de la familia y la comunidad, ha desarrollado un gran sentido de pertenencia por su territorio, ha tenido la oportunidad de formarse por medio del Sena y la Uniminuto, quienes han forjado el arraigo por su tradición y su patrimonio cultural. Cada vez que se solicita un recorrido él se pone la camiseta y sale a mostrar su riqueza, ese tesoro escondido llamado La Requilina. Jorge tiene fortalezas como el conocimiento y apropiación de su territorio y también debe mejorar ciertos aspectos, como por ejemplo la expresión verbal e inmersión en el proyecto en todas sus etapas de manera que se potencialicen sus recursos.


Es por esto que vemos como pasantes de la Maestría de Planeación y Gestión del Turismo, que es importante estudiar de manera detallada cada una de estas manifestaciones que conforman el patrimonio del lugar, a partir de conocer qué herramientas han utilizado los líderes comunitarios para financiar el proyecto comunitario, qué tan significativo es para los lugareños el aporte social de la corporación Mujer y Tierra, desde la iniciativa de la Ruta Agroturística entre otras preguntas interesantes.


Una de las principales maneras de abordar el patrimonio es a través de las nociones que tenemos de comunidad, territorio y memoria, que en conjunto conforman la personalidad que se forja frente a los diferentes aspectos del patrimonio. Es decir que la Comunidad es una parte esencial de la interrelación de todo ser humano. El Territorio es aquel que reconoce el lugar donde nacemos y habitamos. Por último la Memoria es la herramienta por excelencia que tenemos para saber, aprender y conocer nuestro pasado y su legado y proyectarlo hacia el futuro. (Ministerio de Cultura, Dirección de Patrimonio, 2005)


Propuestas de turísmo comunitario y de naturaleza propuestas por los pasantes

Foto: archivo proyecto

Dentro de este estudio de caso es importante hacer caer en cuenta a sus habitantes que su propuesta es un proceso creativo y en constante construcción; donde cada persona propone y alimenta la posibilidad de encontrar su propio camino. Para ello podemos apoyarnos en tres cuestionamientos claves para entender mejor este legado dentro de su territorio:


¿Por qué es importante que sus habitantes conozcan su territorio?

¿Por qué es determinante que sus habitantes conozcan su pasado, es decir su memoria?

¿Por qué es importante que ellos sepan cómo está conformada su comunidad?


Dentro de ello prodemos ver que se pueden tomar dos caminos para lograr las respuestas a estas preguntas. La primera es probar con el método autoinstructivo que consiste en elaborar una tesis. Esta permite vislumbrar los conocimientos propios de sus habitantes y a su vez es el punto de partida de cualquier proceso de formación.


El método autoformativo que se trata de poner en tela de juicio la tesis, para luego verla a través de una antítesis, por medio de la síntesis. Es allí que para reforzar y comprender mejor todos estos conceptos se debe preguntar: ¿la propia experiencia vivencial es suficiente? La respuesta está en lo que cada habitante sabe y lo que los demás saben y conocen. Es decir es un proceso de conocimiento individual y personal que incluye la interacción con su comunidad.


El desarrollo de esta última metodología implica aferrarse a la recreación pasiva de La Requilina, lo que implica delimitar y establecer el valor, a partir de saber cuánto se invierte para su disfrute. De igual manera se debe tener en cuenta la disponibilidad ambiental existente para un consumidor activo natural, que busca el disfrute y aprovechamiento del sector. Es allí donde otros factores hacen parte de la economía, como lo es el costo del desplazamiento, el valor de un hotel u hospedaje, en el cual debe pernoctar antes de su llegada al sitio de encuentro, el consumo de alimentos y el costo de su ingreso.


Otra de las metodologías a implementar es la de la valoración contingente o preferencia relevada, que tiene en cuenta al individuo y los beneficios del activo natural; para ello se debe organizar por medio de las encuestas a un determinado grupo de personas con disponibilidad autónoma. ¿Cuánto pagaría usted por tener acceso a un flujo de bienes y servicios ambientales determinado? Es relevante ver los resultados ya que entre mayor sea la diferencia, más beneficios tendrá la persona que consuma este flujo de bienes y servicios ambientales.


Esto se tiene en cuenta también para la valorización del bien inmueble, ya que contiene un valor agregado por los beneficios que genera, del aire puro, agua cristalina, bosque frondoso, seguridad alimentaria, etc. Esto genera a su vez una estrategia generalizada sobre el control y la prevención de la contaminación. En gran medida lo importante es que la población, sujeto de implementación de la propuesta de Turismo, se capacite, participando de la educación ambiental, normatividad, tecnologías de producción limpia, auditoría ambiental, gestión de riesgos, asimismo involucrando a los sectores gubernativos y políticos.




 
 
 

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